Organización Editorial Mexicana
31 de agosto de 2011
Juan Garciaheredia / El Sol de México
México.- El balance del sector energético en México para 2011 es que han prevalecido políticas orientadas a privilegiar los negocios con las grandes empresas privadas nacionales y extranjeras, junto con el desmantelamiento de activos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Así lo afirmó el legislador y catedrático de la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ramón Jiménez López, quien puso como ejemplo que la CFE por un lado está subutilizado sus termoeléctricas y sus hidroeléctricas hasta en un 30%, o sea no están trabajando al 100 por ciento y por otro lado, le está comprando cantidades crecientes de energía eléctrica a la iniciativa privada.
A pesar de que la CFE subutiliza sus plantas, en la actualidad el país tiene un margen de reserva de electricidad arriba del 40 por ciento (el margen de reserva es la cantidad de energía eléctrica que se genera por encima de las necesidades), lo cual quiere decir que le está comprando una cantidad irracional de energía eléctrica a los productores privados, mucha de la cual no se utiliza, se disipa, o sea, se va a la basura, dijo el también integrante de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
Entonces, la estrategia energética sigue orientada a privilegiar los negocios de la iniciativa privada, chatarrizar las hidroeléctricas y termoeléctricas de la CFE, y estar tirando dinero a la basura, aproximadamente el 22 por ciento de la energía eléctrica que se compra a los particulares, recalcó. Puntualizó que respecto a Petróleos Mexicanos, la política es seguir entregando esta empresa a la iniciativa privada, pues ya no solamente le dan contratos para construir obras complementarias sino que ahora se les entregaron para la exploración y perforación de pozos petroleros en campos maduros, es decir en campos que están en producción, donde Pemex podría haber desarrollado sin ningún problema esos trabajos.
Así pues, la política energética "va orientada a favorecer los intereses económicos de las grandes empresas privadas nacionales y extranjeras, y no a lograr por un lado la autos
México.- El balance del sector energético en México para 2011 es que han prevalecido políticas orientadas a privilegiar los negocios con las grandes empresas privadas nacionales y extranjeras, junto con el desmantelamiento de activos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Así lo afirmó el legislador y catedrático de la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ramón Jiménez López, quien puso como ejemplo que la CFE por un lado está subutilizado sus termoeléctricas y sus hidroeléctricas hasta en un 30%, o sea no están trabajando al 100 por ciento y por otro lado, le está comprando cantidades crecientes de energía eléctrica a la iniciativa privada.
A pesar de que la CFE subutiliza sus plantas, en la actualidad el país tiene un margen de reserva de electricidad arriba del 40 por ciento (el margen de reserva es la cantidad de energía eléctrica que se genera por encima de las necesidades), lo cual quiere decir que le está comprando una cantidad irracional de energía eléctrica a los productores privados, mucha de la cual no se utiliza, se disipa, o sea, se va a la basura, dijo el también integrante de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
Entonces, la estrategia energética sigue orientada a privilegiar los negocios de la iniciativa privada, chatarrizar las hidroeléctricas y termoeléctricas de la CFE, y estar tirando dinero a la basura, aproximadamente el 22 por ciento de la energía eléctrica que se compra a los particulares, recalcó. Puntualizó que respecto a Petróleos Mexicanos, la política es seguir entregando esta empresa a la iniciativa privada, pues ya no solamente le dan contratos para construir obras complementarias sino que ahora se les entregaron para la exploración y perforación de pozos petroleros en campos maduros, es decir en campos que están en producción, donde Pemex podría haber desarrollado sin ningún problema esos trabajos.
Así pues, la política energética "va orientada a favorecer los intereses económicos de las grandes empresas privadas nacionales y extranjeras, y no a lograr por un lado la autos
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