julio 26, 2012

Tepoztecos toman la vía pacífica y paran máquinas de obra carretera


CUERNAVACA. Ante la falta de respuesta por parte de autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en frenar las obras del proyecto de ampliación de la Autopista La Pera-Cuautla, la mañana de ayer pobladores del municipio de Tepoztlán realizaron un plantón a las afueras de la dependencia, a su vez, de manera pacífica pararon las máquinas que estaban iniciando trabajos dentro de la reserva de la biosfera.
A las afueras de la dependencia que encabeza Fidel Jiménez Valdés, un contingente buscó dialogar con el delegado para que les diera respuesta, sin embargo, un funcionario no identificado les ofreció recibir a una comisión, y fue así como ingresaron varios dirigentes comunitarios, ahí adentro de la dependencia -que se ubica en la colonia Chamilpa-, los pobladores de dicha localidad no esperaron ni una sola hora para pararse de la mesa de diálogo debido a que no estaba en la misma ningún funcionario de primer nivel, “nadie que tuviera capacidad para ofrecer una solución a nuestra única demanda, la cancelación inmediata del proyecto”, dijo uno de los manifestantes que se oponen al proyecto carretero.
De su lado, una mujer, vocera del movimiento informó que se les dijo a los empleados de SCT que estaban violando diversas leyes en materia de ordenamiento ecológico, además de que ampliar la autopista significa atentar contra una reserva de la biosfera, como está reconocido este corredor llamado oficialmente Ajusco-Chichinahutzin.
“La única respuesta que se nos dio, dijo otro manifestante e integrante de la comisión, fue que estaban 
 
llevando el progreso a Tepoztlán, pero les dijimos claramente que nosotros no queremos ese progreso, que nuestra tierra no se vende, se defiende, además, que para entrar o salir de nuestro pueblo tenemos que pagar caseta”.
Es de mencionarse que el proyecto de ampliación de dicha vía de comunicación, de cuota, arrancó desde hace tres años en los tramos Cuautla-Oaxtepec, el año pasado inició el tramo Oaxtepec-Oacalco, que está en fase final, y ahora pretenden ir de Oacalco hacia Tepoztlán, pero ya en tierras de ese municipio, donde el pueblo ha decidió no permitir la obra porque “es un negocio millonario para unos cuantos, y porque dañaría a una zona ecológica protegida”.
Y es que en vista de que el gobierno federal autorizó junto con ejidatarios y comuneros para disponer de más de 200 hectáreas de tierras -que son parte de la reserva natural protegida-, los manifestantes con el proyecto responsabilizaron públicamente al gobierno del presidente Felipe Calderón de cualquier enfrentamiento y derramamiento de sangre que se dé en Tepoztlán.
Fue a las siete de la mañana de este miércoles, cuando habitantes de Tepoztlán se trasladaron hacia Oacalco, donde la maquinaria pesada desde el día de ayer ya realizaba labores de tala y nivelación de la zona.
El paro de la maquinaria se logró sin violencia debido a que los ingenieros responsables aceptaron suspender los trabajos en territorio tepozteco, pero “ya habían devastado cerca de un kilómetro y medio en tierras de Tepoztlán”, indicó un vocero.

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