“Vender petróleo crudo es una estupidez y un acto de traición”: Rafael Decélis Carlos F. Márquez
“No somos un país petrolero, tenemos menos del uno por ciento de la reserva mundial del petróleo conocido”, aclaró el ingeniero químico Rafael Decélis Contreras y en razón de ello sentenció que “vender petróleo crudo es una estupidez, además de un acto de traición” cuando se sabe que si se sigue exportando de manera indiscriminada, como se ha hecho hasta ahora, las reservas probadas en México alcanzarán para menos de diez años.
A principios de abril, Enrique Peña Nieto concretó un convenio con la empresa petrolera China Sinopec, en virtud del cual México se compromete a elevar a 30 mil barriles diarios las exportaciones de petróleo crudo, por lo que el ingeniero Javier Jiménez Espriú advirtió que centrar la política en las exportaciones pone en peligro la seguridad energética de la nación.
La asociación de egresados politécnicos Fraternidad Politécnica de Michoacán y el Comité Nacional de Estudios de la Energía realizaron ayer en el Centro Cultural Universitario el foro La Reforma Energética y la Soberanía Nacional, en el que participaron Javier Jiménez Espriú con la ponencia La soberanía nacional y energética; Rafael Decélis Contreras habló de Petroquímica y refinación, el valor agregado; Pablo Moctezuma Barragán compartió un recuento de La defensa histórica del petróleo; Francisco Carrillo Soberón expuso la Situación del sector eléctrico nacional y Simón Cruz Galindo desarrolló el tema La energía nuclear en México.
Los ponentes coincidieron en que el Estado mexicano ha venido desdibujando su rectoría en sectores energéticos cediendo paso a la iniciativa privada, con el argumento de la cada vez más menguada rentabilidad de las paraestatales; no obstante, los especialistas subrayaron que las deficientes políticas, las opacidades administrativas y hasta los intereses particulares son factores que originan las crisis en el sector energético.
Rafael Decélis y Javier Jiménez, ambos egresados de la UNAM, subrayaron que en los acuerdos del Pacto por México está prefigurada no la privatización de Pemex, pero sí de la industria petrolera al abrir a la iniciativa privada la exploración y producción.
Lo preocupante de la política en hidrocarburos que perfila el gobierno de Peña Nieto, y que se pretende concretar con la aprobación de la reforma energética que será presentada aún en fecha indeterminada, es que mientras la iniciativa privada participa en la industria, México continuará con la exportación de crudo; es decir, venderá el recurso sin valor agregado, con la justificación de que es más barato exportar que producir petroquímicos.
La federación se aferra a la máxima de que la exportación de crudo ha sido fundamental para estabilizar la economía mexicana; sin embargo, Rafael Decélis afirmó que en dicha estabilidad no se toman en cuenta las remesas de 12 millones de migrantes mexicanos que generan más divisas que la exportación del hidrocarburo “ni tampoco el dinero del narco que mantiene un equilibrio nacional y estabiliza las cosas abajo. Si no fuera por estos dos renglones de ingreso este país sería completamente inviable”.
El panorama es preocupante ante la tentativa de privatizar distintos sectores de la industria petrolera, por lo que Decélis Contreras lanzó una dura crítica contra los jóvenes y los sectores sociales y grupos sindicales:
“No me opongo a que la juventud ande en broncas como las que tenemos hoy porque se enojan por los cambios en programas de estudios, pero todo esto carece de sentido. Esta juventud debe preocuparse más por asuntos importantes, trascendentes; tendrían que entender que con diez años vendiendo petróleo barato sus hijos no van a tener ese recurso y dejarse de tonterías. ¿Dónde está la gente inteligente? Está cancelada, los gremios están cancelados. La gente pensante está claudicada”, señaló.
Fuente: La jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario