Pago Programado, nuevo servicio de la CFE

La Voz de la Frontera

29 de mayo de 2014

Por Laura Elena Aguayo 

Con el arribo del calor a Mexicali, la liquidación de las facturas por consumo de energía eléctrica se ha convertido en un problema para la mayoría de los cachanillas, pues ante la necesidad de refrescar los hogares o centros de trabajo el consumo de energía puede ser cuantioso.

Otro problema es la fecha de corte por falta de pago, pues para aplazarla se tiene que acudir a los Centros de Atención al Cliente para solicitar el cambio de corte, situación que podría dejarse de lado con la nueva modalidad Pago Programado que ofrece la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual es opcional y tiene la ventaja de elegir la fecha en que se realizará el pago por consumo.

Esta nueva opción es solamente para medidores digitales, por lo cual empleados o activadores acudirán a los domicilios donde se cuente con este equipo, se activará una tarjeta lectora que podrá registrar el consumo y monto de pago mensual al escanearse sobre el medidor tras exponerse por 15 segundos, ya que estos nuevos medidores mostrarán una luz verde cuando se requiera hacer el pago mensual.

Esta misma tarjeta se escanea para pagar en cajero o en ventanilla el monto y así de nuevo pasar la tarjeta sobre el medidor para que éste registre el pago.

Incertidumbre por nueva modalidad

Ante esta nueva forma de pago, algunos usuarios se mostraron desconfiados, pues temen que se registre un consumo eléctrico erróneo y sea contraproducente esta nueva tecnología.

"No creo que esto sea viable, pues estos aparatos cuando apenas los están utilizando están en período de prueba y hasta que los pongan a trabajar como debieran uno es el que pierde. Además es riesgoso, pues si con los empleados que toman lecturas no es muy confiable, mucho menos con estos equipos", opinó Donaciano Inda Ruiz. Su desconfianza radica cuando en invierno le llegó una factura con un cobro de 27 mil pesos, cuando el consumo mensual promedio que estaba pagando era de 200 pesos.

Para dar solución a esto, acudió a las oficinas de la CFE para solicitar que se tomara de nueva cuenta el registro de consumo, encontrándose un error.

"El que fue a medir tomó una lectura errónea, pues sólo tuve que pagar 30 pesos al final", añadió.

Otro caso es de la señora María Carolina Molinar Pérez, residente del fraccionamiento Misión del Ángel, quien desde hace dos meses tiene cortada la luz, pues le llegó un recibo por 1 mil 300 pesos que no ha logrado liquidar, por lo que acudió a las oficina de la CFE a realizar un convenio de pago.

"Se me hace muy injusto esto, pues se tienen niños y eso no les interesa, pero en cuanto a este sistema de pago se me hace muy arriesgado, pues si uno viene con el recibo a pedir que lo ayuden o que le den una oportunidad a que lo escuchen, con eso va a ser más difícil", afirmó.

Dudan del control verdadero

"La modernidad es buena, pero el problema es ver si realmente lo van a manejar adecuadamente, pues muchas veces quienes toman los lectores acuden a los domicilios y toman las lecturas a su arbitrio", expresó José Zepeda Jacobo.

Además de que se necesita tener una certeza en la transparencia de esta modalidad, insistió en que con estos escaneos el problema será conocer si se va a respetar el registro de consumo y saber cómo se va a dar un control, "pues uno como usuario no va tener acceso a los lectores de la Comisión, ese va a ser el problema".

"El problema en México es que no se tiene una verificación y a los trabajadores no les interesa uno como usuario, pues no se ve si se daña a personas como se ve en casos de la periferia. Están deshumanizados, pues no conocen la problemática, pero ya no le creen a las personas", aseguró.

Ejemplificó que ha visto a familias que les han cortado el suministro de energía eléctrica aun cuando tienen niños, siendo en una ocasión testigo de un corte realizado a personas de la tercera edad.

Como muestra del incremento del consumo eléctrico por el intenso calor, tiene que pagar este mes 1 mil 250 pesos, cuando pagaba 300 pesos mensuales.

Fuente: La voz de la frontera