jueves, 23 de mayo de 2013
Cada vez es más común escuchar a los saltillenses cantar las golondrinas a su glorioso clima del que disfrutaban y gozaban años atrás, recordando cómo el clima de Saltillo, así como el de los municipios de su alrededor, Ramos Arizpe y Arteaga, fueron considerados como una región con agradables temperaturas gracias a que llovía mucho y esa humedad favorecía el ambiente como un municipio fresco. De igual manera la situación climatológica que se gozaba en esta zona del sureste de Coahuila, permitía tanto en la sierra como en las ciudades, que creciera una variada y abundante vegetación, flora y fauna.
Durante años atrás, el clima de la zona sureste de Coahuila de Zaragoza, se consideró siempre agradable comparada al resto de los municipios donde en la época de verano existían temperaturas arriba de los 45 grados centígrados como Torreón, Piedras Negras, Ciudad Acuña y sobre todo Monclova; mientras que en la sureste a lo mucho llegaban temperaturas de 24 grados al medio día, bajando su temperatura aún más por las noches.
La recomendación para toda aquella persona que fuese a vivir en esta zona geográfica de Coahuila, era que siempre tuviera a la mano un suéter, un rompe viento o paraguas porque no se sabía con exactitud si iba a bajar la temperatura durante el día o simplemente llovía el famoso "chipi chipi", siendo muy común la segunda.
Para la gente quien por alguna razón se veía en la necesidad de quedarse en los municipios de Saltillo, Ramos Arizpe o Arteaga por un período de un año o más, siempre se le sugería no guardar la ropa de invierno durante la temporada de verano ya que nunca se sabía la sorpresa del cambio climático y además para el mes de octubre la gente ya empezaba a usar su ropa de invierno.
Algo muy característico de la temporada invernal eran sus amaneceres y noches llenas de esa neblina tan densa por la humedad que existía en ésta zona de Coahuila, sorprendiendo a todos sus visitantes ya que en el resto de los municipios por ser tan secas aquellas regiones, lo único parecido a la bruma era las tolvaneras tan tremendas que no permitían ni ver lo que había al otro lado de la calle o en su sentido opuesto de circulación en carreteras.
Aparte del beneficio favorable del ambiente, esto permitía que de alguna manera los mantos acuíferos se abastecieran inclusive en invierno porque eran considerados como húmedos.
Con el correr de los años, el cambio climatológico de la zona sureste de Coahuila ha cambiado mucho por diversos factores, para comenzar el existente y actual calentamiento global.
Ahora los saltillenses no solamente le cantan las golondrinas a su adorable clima, sino también a su consumo de luz que tristemente ven cómo se ha ido incrementando por la necesidad de tener que comprar algún abanico y aparatos de refrigeración para poder enfriar el interior de los hogares, cuando antes solo bastaba con el abrir una ventana y descansar con una cobijita ligera.
De acuerdo a información de la Comisión Nacional del Agua, Coahuila ha aumentado su temperatura en un 42 por ciento solamente en una década, y en los últimos dos años se ha mantenido en un promedio de 30 grados en la ciudad de Saltillo y sus alrededores, motivo por el cual la población se ha visto a la necesidad de adquirir cualquier tipo de equipo electrónico para mantener una temperatura soportable y por consiguiente el aumento del consumo de luz también subió.
Pero este problema no solamente lo han sufrido dentro de los hogares sino también en los diferentes sectores de la sociedad, como en las áreas laborales, sectores agropecuarios, instituciones de gobierno, es decir en toda la comunidad.
De acuerdo a la tarifa marcada por la Comisión Federal de Electricidad para la zona sureste de Coahuila, el consumo máximo es de 3 mil kilowatts de seis bimestres corridos, es decir, no hay que rebasar los 250 kilowatts al mes para no brincar a la tarifa DAC, que es una multa que cobra la misma CFE por exceder el límite de consumo por KWh.
Aunque el Congreso del Estado de Coahuila ha hecho la petición sobre la regulación de las tarifas conforme lo marca la Ley del Servicio Público de Energía en su Artículo 31 y cumpliendo todos los requisitos requeridos, Coahuila ha sido objeto de indiferencia para el Gobierno Federal durante los últimos doce años en donde ni siquiera se molestaron en tocar el tema, omitiéndolo y haciéndolo pasar como una discusión estéril.
Esperemos que ahora con el nuevo Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto, se acabe este tipo de discriminación que afecta el bolsillo de los coahuilenses y terminen con el abuso e inconciencia de la Comisión Federal de Electricidad para que se haga respetar lo que está dispuesto en la ley las Secretarías de Economía y de Energía.
Premio Estatal de Periodismo 2011
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Fuente: EL DIARIO DE COAHUILA
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