Un ciudadano fue acusado de secuestro cuando le pedía a un empleado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que le reinstalara el servicio.
Al igual que cientos de leoneses, Francisco Cruz encontró un papel de la CFE bajo su puerta cuando regresó a su casa el lunes por la tarde.
Comenzó a leer la hoja que era encabezada por la leyenda “Aviso de Cortesía”, cuyo contenido no tenía nada en común con el título.
A lo largo de cuatro párrafos le dieron indicaciones para operar un medidor de tarjeta, diferente al que él aceptó en el contrato que sostiene con la Comisión.
Líneas abajo le informaron que si no realizaba dicho proceso el medidor se desactivaría automáticamente a las 5 de la tarde del lunes 16 de febrero y se le suspendería el servicio.
Pero el aviso fue entregado ese mismo día y después de la hora marcada, por lo que Francisco ya no tenía servicio de electricidad cuando llegó a su casa.
En dos ocasiones su esposa asistió a las oficinas de la Comisión durante el jueves para aclarar la situación.
La mujer llegó a un acuerdo con el personal de la CFE, le indicaron que el servicio sería reconectado el jueves por la tarde.
Alrededor de las 4 la tarde del día pactado asistió un trabajador a la casa ubicada en el cruce del bulevar Chichimecas y la calle Yaquis en la colonia Bugambilias.
Francisco abrió la puerta y recibió al hombre, quien indicó que su visita era para reinstalar el servicio. Sin embargo, el número de medidor que se le indicó al trabajador no era el mismo que estaba inactivo.
El afectado le señaló cuál era el que debía reinstalar, pero el trabajador le replicó que no podía proceder sin la autorización de sus superiores, quienes le ordenaron que se retirara.
Tras varios días sin electricidad, Francisco le respondió que no podía retirarse sin arreglar el problema.
De igual forma el empleado le comunicó la petición a su jefe, quien llamó a la Cabina de Emergencias para denunciar que privaron de la libertad a uno de sus colaboradores.
Minutos después asistieron elementos de la Policía Municipal a bordo de tres unidades oficiales para atender el reporte.
Pero al llegar se percataron de que el empleado estaba afuera de la casa dentro de su camioneta. Los oficiales se retiraron al confirmar que el reporte era erróneo ya que nunca hubo una privación de la libertad.
FUENTE; AM
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