GUADALAJARA, Jal. (apro).- Líderes de 30 comunidades rurales de Nayarit y Jalisco acusaron al gobierno federal de incumplir con las obras complementarias prometidas para resarcir los daños sociales y ambientales provocados por la construcción de la Hidroeléctrica La Yesca, anunciada por el presidente Felipe Calderón en 2008.
Tres años y nueves meses después de que arrancó el proyecto, que actualmente registra un avance de 65%, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no ha construido los caminos para comunicar los ranchos afectados, ni los bordos para el abastecimiento de agua, denunció el abogado Alejandro López, uno de los 30 litigantes que defienden a los comuneros afectados.
El proyecto hidroeléctrico La Yesca se construye en cuatro mil hectáreas de los municipios de Tequila, Magdalena y Hostotipaquillo, Jalisco; y La Yesca, Nayarit.
“Nos prometieron la luna y las estrellas, y finalmente nos dejaron nuestras tierras sobrantes y ranchos incomunicados, pues no cumplieron con la carretera; nos dejaron sin agua al no construirnos ni bordos ni sistemas para que haya agua en los ranchos”, denunció Dimas Salinas Guzmán, regidor del Cabildo de Yesca, Nayarit.
Por si fuera poco, agregó Salinas Guzmán, “las tierras las pagaron cuatro o cinco veces menos de lo que valían”.
A su vez, el abogado Alejandro López recordó que hace un mes presentaron tres amparos que ya fueron admitidos por el Juzgado Cuarto de Materia Administrativa de Jalisco para detener la obra, y que ahora buscan una audiencia con el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, y con las autoridades federales para encontrar una solución negociada.
De no cumplirse sus demandas, advirtió, los integrantes del movimiento se reunirán para aplicar otras medidas de presión alternativas a la vía judicial.
La mayoría de los habitantes afectados por la obra son campesinos pobres o pequeños propietarios que viven de la siembra de maíz y fríjol, y de la cría de ganado para autoconsumo.
La obra fue anunciada por el presidente Felipe Calderón a principios de 2008, con un costo estimado de 880 millones de dólares. La construcción se localiza en el cañón formado por el cauce del río Santiago.
Del otro lado está el municipio de La Yesca, Nayarit, pero 80% del vaso está del lado jalisciense. La cortina que se pretende levantar medirá 220.5 metros y será la más alta del mundo en su tipo. La presa almacenará 7 mil millones de metros cúbicos –casi tanto como el lago de Chapala en su cota máxima– y generará 750 megawatts, según los cálculos de la CFE.
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