MARGENA DE LA O
Chilpancingo, 2 de julio. El asesor jurídico de los ejidatarios de Las Minitas, municipio de Coahuayutla, Fernando Jaimes Ferrel, denunció que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) liberó energía a la torre que mantienen tomada en presión por el pago de sus tierras desde mayo pasado que dos cables se rompieron, los cuales son de alta tensión y al entrarles la corriente mataron dos yeguas y una mula que toparon con ellos.
Según el abogado, los ejidatarios consideraron que se trató de un intento de homicidio contra ellos, 80 en total, que se mantienen en plantón desde desde el 22 de mayo en el cerro Puerto de la Cruz.
Es decir, los cables de la antena que creen surte de energía eléctrica a una parte de Michoacán que colinda con Guerrero, se cayeron ese día de mayo, y los ejidatarios vieron la oportunidad de presionar a la paraestatal para que les pague, por única vez, 34 millones de pesos por las 227 hectáreas de las más de 8 mil que comprende su ejido, que quedaron en el perímetro de la presa El Infiernillo, la segunda presa en el país que más energía eléctrica genera.
El abogado informó que el comisario ejidal, Florencio Cárdenas Espino, le dijo que el pasado 24 de junio la CFE liberó energía eléctrica a la torre tomada, como una acción premeditada.
Según el abogado, a partir de la muerte de sus bestias, los ejidatarios replantearon la demanda: “piden ahora unos 45 millones de pesos, más lo que resulte de la muerte de sus animales; investigan si sólo murieron tres bestias, o hay más animales afectados”.
Los cables de la torre están a ras del suelo y al conectar la corriente crearon un peligro para los que permanecen en la zona.
Jaimes Ferrel adelantó que ejidatarios demandarán a la CFE por la vía penal, porque “sin duda (esa acción) fue de manera deliberada, que además mató la fauna en un diámetro de 14 metros de ancho, por unos 300 metros de longitud”.
Es más, aunque “los ejidatarios que estaban de guardia en ese momento no resultaron afectados, evidentemente fue un acto intencional liberar energía sabiendo que había cables de alta tensión tirados”.
Fuente La Jornada
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