La noche del 10 de octubre de 2009, mediante el uso de la fuerza del Estado (Ejército, Marina y policías federal, estatal y municipal), el gobierno mexicano tomó por asalto las instalaciones del organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro y desalojó a los trabajadores que en ese momento nos encontrábamos laborando.
http://www.youtube.com/watch?v=S4Xb1uH_zaw
Simultáneamente, a través de un mensaje televisivo, Felipe Calderón Hinojosa, entonces presidente de México, quien se había autodenominado “el presidente del empleo”, anunciaba la extinción, por medio de un decreto administrativo, de la empresa estatal que suministraba la energía eléctrica en la ciudad de México y cuatro estados del centro del país. En un instante, su arbitraria e inhumana decisión nos dejó, a más de 44 mil trabajadores, en la calle y sin sustento para nuestras familias, así como en la incertidumbre jurídica a cerca de 22 mil jubilados, todos afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
El 13 de septiembre de 2012, luego de casi tres años de ardua y tenaz resistencia, de incontables injusticias, represiones y reveses jurídicos, los 16 599 trabajadores que decidimos enfrentar la autoritaria e ilegal medida, alcanzamos un gran triunfo al obtener, del Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo (órgano máximo en la materia), un amparo directo a favor de nuestras demandas, las cuales se centran en la recontratación colectiva por parte de la Comisión Federal de Electricidad, la otra empresa pública propiedad de la Nación, encargada del suministro eléctrico en la parte que le corresponde del país, como Patrón Sustituto de los trabajadores del SME.
http://www.revistalux.org.mx/images/stories/flahsrevista/LUXNo626/index.html
La justicia, al fin, parecía haber llegado para nosotros y nuestro sindicato, sin embargo, el gobierno del presidente actual, Enrique Peña Nieto, por medio de la coacción hacia los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes revisaron el caso a petición de los abogados de la administración calderonista, nos arrebató la Victoria, ya que los Ministros emitieron un fallo en nuestra contra, basado en el argumento absurdo e inverosímil de que el presidente de la república no es el patrón de las empresas del Estado, cuando la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes emanadas de ella, especifican que: “el Ejecutivo es el Titular de la Administración Pública Federal.”
El tiránico proceder de ambos gobiernos, nos lleva a solicitar, por medio de la comunidad de Avaaz, la solidaridad global para que nos sea devuelto el empleo del que fuimos despojados, con peticiones directas al presidente Enrique Peña Nieto, al secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y al secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell.
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