La Comisión Federal de Electricidad (CFE) emitió el fallo de la licitación para la prestación del servicio de transporte de gas natural, a través del gasoducto denominado El Encino–La Laguna, a favor de Fermaca Pipeline El Encino, por una inversión de 530 millones de dólares.
El proyecto se licitó con autorización de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) e incluye diseño, ingeniería, suministro, construcción y mantenimiento del ducto, con capacidad de transporte de 1,500 millones de pies cúbicos diarios y un diámetro de 42 pulgadas.
La estatal eléctrica recibió seis propuestas, de las cuales cinco fueron técnicamente solventes: la conjunta de Enagas Internacional y Elecnor; la conjunta entre Promotora del Desarrollo de América Latina, Energy Transfer Mexicana, MTCO Energías de México y Carso Energy; la ganadora, de Fermaca Pipeline El Encino; la de la filial de IEnova, Gasoducto de Aguaprieta, y la de Transportadora de Gas Natural del Noroeste.
La oferta de Fermaca Pipeline El Encino, por 530 millones 77,261 dólares, fue el valor presente más bajo de las propuestas, que estuvo por debajo del precio máximo presupuestado por la CFE, de 1,291 millones de dólares.
La nueva infraestructura de transporte, que arrancará su comercial en marzo del 2017, se trata de un ducto de 423 kilómetros, que transportará gas natural proveniente de Waha, Texas, para satisfacer los requerimientos de este combustible en las centrales de generación de la CFE ubicadas en los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila, así como en las regiones Centro y Occidente del país.
Esta obra se interconectará con el gasoducto Ojinaga–El Encino, recientemente adjudicado a la empresa IEnova. Este sistema permitirá llevar gas natural a las nuevas centrales de generación y a otras que operan con combustóleo, y que podrán ser reconvertidas para utilizar gas natural.
Fermaca Pipeline El Encino es una filial de Grupo Fermaca, empresa mexicana que construyó y opera para la CFE el gasoducto Corredor Chihuahua. En conjunto con Enagas, construye la estación de compresión de Soto La Marina en el estado de Tamaulipas.
Fuente: El economista
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