nuevamente podemos decir, ,afirmar, asegurar, que la Comisión Federal de Electricidad está en la mira de la ciudadanía en cuanto a su capacidad de servicio y a los cobros que está haciendo a los usuarios, desmesurados y fuera de las normas, más o menos aceptables que han fijado las recuperaciones de esta paraestatal, las que hasta cierto punto, han sido toleradas por los consumidores, tolerancia que ha llegado a su limite y está exigiendo un tratamiento duro e irrestricto para los funcionarios de la compañía eléctrica, ya que sus abusos en lo que toca a los aumentos en los consumos y los cobros correspondientes, han llegado a una situación insoportable.
Posiblemente algunos de mis estimados lectores han seguido los comentarios en esta columna sobre las irregularidades de la CFE, que han repercutido en la economía familiar de cientos de miles de consumidores.
Hace unos días se presentaron serias averías en la red de suministro de energía eléctrica en el centro de la ciudad de México. Las conocidas como mufas fallaron en 13 de ellas, con dos incendios y una explosión que paralizó durante horas el servicio de electricidad.
En lo que va del 2011 se han registrado 128 fallas, a las que se suman las 178 fallas en esa misma parte de la ciudad, lo que delata una seria deficiencia en el manejo de la energía por la CFE, por lo que ya se insinúa que los 16 mil trabajadores de la compañía de Luz y Fuerza de Centro que no han sido liquidados, sean reincorporados al servicio para atender este problema, en el que los empleados de CFE no han encontrado la solución.
Estas fallas se empezaron a presentar a raíz de la extinción de Luz y Fuerza del Centro por decreto presidencial y la tozudez del gobierno federal en liquidar a los servidores de la empresa con una amenazante intimidación que encabezó el secretario del Trabajo, Javier Lozano, interpretando equivocadamente la Ley Federal del Trabajo. De todas maneras esta nulidad política quiere ser senador por la otra nulidad que se llama PAN.
Después de haber sostenido el gobierno federal que las fallas no eran tal, sino que se trataba de actos de sabotaje de los propios trabajadores de Luz y Fuerza, finalmente tuvo que aceptar que las fallas eran consecuencia de la obsolescencia del cableado instalado desde fundación de la empresa, sin recibir mantenimiento ni haber sido relevados, lo que sirvió para acusar de abandono a las instalaciones de Luz y Fuerza, lo que ha se hecho extensivo a la CFE, que no ha hecho nada por remediar esta situación en el tiempo que tiene bajo control el servicio eléctrico en la capital mexicana.
En la actualidad cientos de miles de consumidores han iniciado una campaña de no pago de los recibos de la CFE en Tabasco. Ya son algunos miles de millones de pesos que se tienen pendientes de pagar en aquella entidad desde el 2010, lo que ha llevado a la empresa a aumentar las tarifas sin explicación alguna, enardeciendo a los usuarios y han iniciado actividades para recibir el apoyo de los demás Estados.
Sin embargo, la paradoja es que no se cortado la corriente. Existe el temor bien fundado, de que esta medida desencadenaría un movimiento nacional con las consecuencias naturales para los administradores, incluyendo al director general.
Por lo pronto Nayarit ya está a punto de declarar su inconformidad, lo que puede extenderse a las demás entidades, con resultados que pueden terminar con las tarifas aplicadas y el mal estado de los medidores de corriente… y la vida feliz de los funcionarios que se sienten respaldados por el gobierno federal, ahora también bajo la vista de las autoridades, por aquello de la corrupción que ha brotado últimamente en la empresa más eficiente de la historia.
Hay otros estados en que la protesta viene girando en la toma de oficinas de la CFE, para exigir la regulación de las tarifas y los consumos de energía. Entre estas entidades podemos contar a Quintana Roo y Guerrero y otras centrales como la CROC que viene buscando la organización del frente a la oposición a las tarifas arbitrarias fijadas por la CFE, la que, además, retira y substituye medidores sin avisar a los consumidores, lo que es indebido, ya que todos estos movimientos se deben hacer ante la presencia del consumidor.
En Sonora, podemos decir que estamos en pañales en este aspecto, no obstante que en alguna ocasión en el pasado se organizaron las damas de blanco para tomar el lugar de los hombres en la defensa de su patrimonio familiar y se hicieron famosas por su decidida parada del presidente Calderón, a la salida del aeropuerto en Hermosillo, bloqueando la marcha del autobús presidencial. Hoy se mantienen en silencio, por lo que es necesario que los varones de pelo en pecho tomen aquella estafeta y abracen la causa en defensa de las familias sonorenses.
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