El clima hostil crece en la comunidad de Duarte, donde un grupo de habitantes exigen que el presidente del Comité de Agua Potable del poblado, pague el adeudo que se mantiene con la CFE o se vaya de la comunidad. En tanto, el municipio continúa enviando pipas con el vital líquido a la comunidad, pero habitantes señalan que éstas son insuficientes.
Cabe recordar que el conflicto cobró proporciones mayúsculas cuando el pasado viernes habitantes de la comunidad se manifestaron en las instalaciones de la CFE para exigir la reinstalación del servicio eléctrico, acto que fue reprimido violentamente por policías municipales, lo que dejó como saldo alrededor de 10 detenidos, seis lesionados y daños en el inmueble, por lo cual la Procuraduría de los Derechos Humanos abrió una investigación.
Y es que desde hace dos meses las bombas de los pozos de agua que abastecen a la comunidad dejaron de funcionar por falta de energía eléctrica y los pobladores acusan a Francisco Camacho, presidente del Comité local de Agua Potable, de no pagar el servicio a pesar de que ellos cumplían con sus aportaciones.
Quieren que se vaya
Miguel Ángel Juache Collazo, aseguró que algunos sectores de la comunidad de Duarte informaron a familiares, amigos y a las autoridades que “le hagan ver a Francisco Camacho la necesidad de que arregle el problema que provocó o se vaya de la comunidad”.
Juache Collazo es el padre de Tatiana Juache, la joven que resultó con una herida en la cabeza durante la trifulca que se presentó el pasado viernes; el hombre dijo que acudiría al gobierno del estado para solicitar su intervención en la resolución del conflicto en la comunidad.
Por su parte, Domingo Ríos Ríos, delegado de la comunidad, dijo que otros pobladores, aunque no piden el destierro del Francisco Camacho, sí exigen que cubra la deuda que dejó crecer, “porque no tenemos porqué pagar las deudas que otras personas pudieron provocar”, dijo molesto.
El agua es insuficiente
En tanto, los habitantes de duarte denuncian que el agua que envía el municipio en pipas es insuficiente para abastecer a todo el poblado. El compromiso fue que se enviarían ocho pipas a diario, con un promedio de 80 mil litros de agua, pero cada familia pide por lo menos 500 litros todos los días. “La verdad es que no alcanzan para todos”, comentaron.
Los trabajadores del Fideicomiso de Pipas Municipales, (Fidapim), confirmaron lo dicho por los pobladores: “No se les está cobrando nada, nos dijeron que llenáramos los barriles que la gente sacara a la calle, por lo que a veces sacan más de 2 tambos, hay gente que saca hasta 4 ó 5 tambos de 200 litros, y la verdad no alcanza para abastecer toda la zona”.
Por su parte, empresas particulares que venden agua a la comunidad dicen que la gente no les quiere comprar. “Nosotros traemos el bote a 10 pesos, pero pues la gente no está queriendo comprar nada, porque están esperando que las pipas de presidencia les regalen el agua”.
Fuente: Periodico Correo
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