¿EN VERDAD SOMOS MOROSOS?
El pasado jueves 26 de julio, el virtual
presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, designó como titular de la
Comisión Federal de Electricidad al cuestionado, hoy todavía senador, Lic. Manuel
Bartlett Díaz, quien tomara las riendas de dicha institución cuando el nuevo
gobierno entre en funciones. Además de esta designación, el 29 de Julio del
2018 AMLO informó a un periodista del diario Tabasco Hoy que la condonación de los adeudos por consumo eléctrico
para los usuarios de dicho servicio se hará realidad,
Tras estos hechos, diversos voceros de la
prensa nacional, cual embravecida jauría, salen a vociferar ante la opinión
pública que el “BORRON y CUENTA NUEVA” a los morosos significará una catástrofe
nacional, y tildan a la iniciativa como una decisión irreflexiva y perniciosa.
Tras la polémica que generó su propuesta, el
pasado 31 de julio Andrés Manuel hace una corrección al pronunciamiento del Borrón y Cuenta nueva, y afirma esté será
aplicado únicamente en el estado de Tabasco y solo a quienes estuvieron en la
“resistencia civil”, pues ello fue un
compromiso de campaña.
Con estas declaraciones es menester precisar
algunas consideraciones.
La iniciativa de aplicar el borrón y cuenta
nueva en Tabasco así como fijar una tarifa justa diferenciada debe ser
aplaudida, pues, el hecho en sí, es un reconocimiento
del nuevo gobierno federal a la larga lucha de resistencia del pueblo
tabasqueño por el no pago del costo desorbitado por el servicio eléctrico. Aunado
a esto, debemos tener en cuenta que la CFE, sin proponérselo, ha fortalecido al
Movimiento de Usuarios de la Energía Eléctrica, facturando con cobros excesivos
los recibos que les envía a sus domicilios.
Si bien es cierto existe una gran deuda a
nivel nacional, la cual asciende a 412 mil millones de pesos, y continua
creciendo, mucha de esta deuda, según lo afirmado por el virtual director de la
CFE, Lic. Manuel Bartlett Díaz en la entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva,
resulta ser pérdida bancaria, es decir, gran parte del déficit de CFE es por la
compra a empresas de extranjeras de más del 51% de la energía eléctrica utilizada
en el país; pues, como todos sabemos, el gobierno federal desde del sexenio de
Felipe Calderón, pasando por el de Peña Nieto, en lugar de producir el fluido
eléctrico para garantizar el abastecimiento energético nacional a costos
razonables, prefirió desaparecer a la Compañía de Luz y colocar al borde de la
quiebra a la Comisión Federal de Electricidad para entregarle a empresas
extranjeras la producción –a precios exorbitantes- del vital fluido.
Pero el linchamiento mediático, además de
pretender satanizar a AMLO, se enfoca a la denostar a los usuarios del servicio
endilgándoles peyorativamente el calificativo de “MOROSOS”
así a la ligera, sin analizar no solo el contexto real en que se origina su
impago sino, lo que resulta todavía más perverso, justificando la política de
miseria y muerte que el gobierno federal, secundado por los gobiernos estatales
y municipales, desde hace décadas, para beneplácito del empresariado nacional y
extranjero, le ha impuesto al proletariado, al campesinado y a los sectores
populares más vulnerables de la nación.
Quienes participamos en Por Una Economía
Solidaria calificamos esta situación de muy grave. En la realidad la gran
mayoría de usuarios del servicio eléctrico optaron sumarse a la resistencia
civil pacífica, a la huelga de pagos a nivel nacional, algunos de manera
organizada, otros desorganizadamente, pero todos empujados al no pago por este sistema
neoliberal que los coloca en la terrible disyuntiva: Comer o pagar el recibo del consumo de energía eléctrica.
La resistencia civil en huelga de pagos es
producto de la lucha decidida de nuestras comunidades contra los intereses de
quienes pretenden hacer del territorio nacional propiedad particular de
mezquinos intereses donde no tienen cabida los mexicanos. Hoy México está inmerso
en una interminable lucha de resistencia contra los mega proyectos del
capitalismo voraz como los gasoductos; parques eólicos; la construcción de presas;
el fracking; la minería rapaz y contaminante; la modernización del sistema de
red eléctrica; el cambio a medidores análogos a digitales; privatización y
saqueo de los mantos acuíferos; saqueo y despojo –a nombre de la ¿modernidad?- de
la tierra y los minerales propiedad de nuestras comunidades indígenas. Para los
neoliberales el progreso del país es la impunidad para saquearlo y despojarlo de
sus bastas riquezas naturales y humanas; y quien se oponga a ello será un
“populista deleznable”.
En México se presenta un empobrecimiento creciente,
alarmante: más de 53 millones de
mexicanos viven pobreza y pobreza extrema; con un mísero salario que no alcanza
no alcanza para satisfacer sus necesidades básicas. Apenas comen; visten y calzan;
no pueden acceder a una vivienda digna y con ello a una mejor calidad de vida,
como lo mandata la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
¡No son Morosos!
los obreros y aquellos trabajadores que ganan un salario mínimo de $ 2670.00
pesos mensuales, a quienes resulta indignante continúen llegándole recibos por
concepto de consumo de energía eléctrica superiores a los $ 3750.00 pesos, pues
ello los lleva a la siniestra decisión de comer o pagar la luz.
¡No son Morosos!
quienes sufren las consecuencias de la imposición, en todo el país, del sistema
de prepago por medio de los medidores digitales y de tarjetas recargables con
el mismo funcionamiento de los teléfonos celulares, cuyo objetivo es “quien no
tenga dinero para pagar, no tendrá luz” afectándose
así a las clases más pobres de nuestro país”.
Si, efectivamente
¡No Somos Morosos! al contrario, somos dignos usuarios de energía eléctrica,
afectados por este sistema rapaz que nos despoja de nuestro derecho a una vida
digna; con casa, vestido y sustento suficientes y decorosos.
¡Por la
renacionalización de la industria eléctrica!
¡Elevar a rango
constitucional el derecho a la energía eléctrica como un derecho humano
irrenunciable e innegable!
¡Por una tarifa
social y justa de acuerdo con nuestra condición socio económica, que realmente
garantice el desarrollo de la nación!
¡Por la
desaparición de todos los adeudos en materia de energía eléctrica por ser
impagables “Borrón y cuenta nueva¡
¡Por la creación
de una gran cooperativa nacional, en materia de energía eléctrica!
Fraternalmente
Por Una Economía Solidaria
P.U.E.S.
Somos usuarios en Resistencia
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