Tampico, Tamaulipas.- Un verdadero infierno para la CFE resulta el problema de los “diablitos”, esa conexión ilegal a las líneas de energía eléctrica que se utiliza para el robo de luz, pues por esta alteración a los equipos de medición se detectan hasta 360 casos al año, aunque puede ser mayor el número de casos que no son localizados.
Aun así, el jefe de la oficina de Comunicación Social de CFE División Golfo Centro Rubén Echavarría Rodríguez, explicó que hasta ahora el robo de energía eléctrica no representa un problema grave, si se toma en cuenta que existen más de 360 mil usuarios en la región.
“Gracias a la vigilancia permanente de parte del personal de campo, el uso indebido de la energía eléctrica no es tan grave en la zona. La cultura por parte de nuestros clientes es muy afortunada, hay campañas que tenemos de concienciación en las escuelas y trabajos, se ha logrado hacer conciencia en nuestros clientes”, declaró.
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