Las pérdidas técnicas son las que se pierden en la Transmisión y Distribución; mientras que las no técnicas es el robo, las cuales representan el 5.71%, es decir 25 mil 700 mdp
El Sol de México en línea
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició una investigación para detectar el robo de luz tanto con "diablitos" caseros como con "diablotes" por parte de grandes consorcios.
Según las cifras de la empresa, esta práctica representó pérdidas por 25 mil 700 millones de pesos en el primer semestre de 2018.
De acuerdo con el coordinador de Comunicación Corporativa de la CFE, Luis Bravo Navarro, cuando se logre detectar dónde están las principales pérdidas no técnicas se combatirá como se está hace con el huachicol.
En su momento, el director general de la CFE, Manuel Bartlett, dijo que “los diablitos son lo de menos, lo grave son los diablotes. Los grandes corporativos que también tienen diablitos y diablotes”, citó el vocero.
La Comisión Federal lleva a cabo un análisis para saber dónde está la mayor pérdida y una vez que se tenga ese diagnóstico se actuará en consecuencia.
Las pérdidas entre enero y junio de 2018 representan 11.6 por ciento de la energía recibida, lo cual equivale a 50 mil 993 millones de pesos entre mermas técnicas y no técnicas.
Las pérdidas técnicas son las ocurridas durante la transmisión y distribución de esta energía. Las no técnicas tienen que ver con el robo de la electricidad, mismas que alcanzaron los 25 mil 700 millones de pesos en la primera mitad de 2018 y que, insistió el vocero, habrán de atenderse tal como se está haciendo con el huachicoleo.
“Estamos apenas en este proceso de análisis, en este proceso de entender dónde están los focos rojos en Comisión Federal y por supuesto que las áreas correspondientes atenderán esas circunstancias”. Los resultados de esta evaluación se darán a conocer entre abril y mayo próximos, cuando la CFE está obligada a reportar sus estados financieros a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). “En ese informe estarán todos estos datos”, aseguró.
DEUDORES OFICIALES
En septiembre, este diario hizo pública información obtenida través de la Unidad de Transparencia según la cual dependencias federales, y gobiernos estatales y municipales reportaban hasta el 31 de julio adeudos con la CFE por más de 14 mil 484 millones de pesos, y que en algunos se remontaban a 10 años atrás.
Según estos datos, casi la mitad de los ayuntamientos en el país (mil 28) tenía hasta esa fecha pagos pendientes por seis mil 105.7 millones de pesos.
Del monto adeudado por los municipios más de la mitad (tres mil 781 mdp) correspondía a 85 ayuntamientos del Estado de México, encabezados por Ixtapaluca, Texcoco y Chicoloapan. El primero de estos, ubicado en la colindancia con la Ciudad de México, tenía pagos por cubrir desde octubre de 2009.
Consultado sobre esta situación en esa fecha, el equipo de Manuel Bartlett Díaz- ,que aún no asumía Dirección de la empresa, respondió que estaba en marcha el diagnóstico para determinar la “salud” de la empresa eléctrica.
ADIÓS EMPRESA PRODUCTIVA
En el encuentro con medios de la víspera, Luis Bravo informó que la misión y la visión de Bartlett Díaz es rescatar a una CFE que está prácticamente en quiebra, con estados financieros graves, y que este organismo retome su vocación social.
“La Comisión Federal no debe ser un negocio, no es su vocación de origen”. La idea del presidente López Obrador es rescatar a la CFE en su conjunto “como una sola empresa paraestatal, no una empresa productiva del Estado”, señaló el vocero.
La CFE junto con Pemex se convirtieron en empresa productivas del Estado en 2015, a raíz de la reforma energética.
Fuente: El Sol de México
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